Los lectores amantes de la literatura japonesa tienen a su alcance, cada vez más, numerosos autores nipones contemporáneos traducidos a la lengua española y catalana. También hay un nutrido catálogo de escritores del siglo XX, donde grandes narradores como Yasunari Kawabata, Yukio Mishima o Natsume Soseki, por citar sólo tres ejemplos, tienen prácticamente toda su obra vertida en nuestra lengua.
Lo que no es tan habitual es encontrar una representación tan amplia, como la antes citada, de literatura clásica japonesa, entendiendo ésta como el conjunto de obras anteriores al siglo XV o XVI. Se trata de excepciones indispensables para conocer la historia literaria del País del Sol Naciente como La historia de Genji de Murasaki Shikibu, El libro de la almohada de Sei Shonagon o el Cantar de Heike. Sin embargo, recientemente la editorial asturiana Satori, en su afán de acercar las obras de maestros de la literatura japonesa clásica, ha publicado un libro raro y exquisito que viene a sumarse a ese elenco de clásicos invitando a conocer el fascinante mundo del cortejo amoroso en la corte imperial de la era Heian. Hablamos de El diario de la dama Izumi, de Izumi Shikibu (¿975-1030?)
El diario de la dama Izumi: amor secreto y poesía
El diario de la dama Izumi (Izumi Shikibu nikki) es una obra del siglo XI en el que su protagonista, una innominada dama de la corte, abre los muros de palacio para ofrecer una refinada visión del mundo cortesano y de los usos amorosos entre personajes de la familia real y miembros de la corte.
Izumi, recluida en su mansión y entregada a la soledad, llora la muerte de su amante, el príncipe Tametaka, hasta que un día el hermano de éste, el príncipe Atsumichi, le declara su amor. A partir de entonces se establece entre ellos una relación secreta que discurre durante casi un año a través de encuentros furtivos, cartas amorosas y emotivos poemas de una cuidada factura.
A ojos del lector contemporáneo, los usos del cortejo amoroso en la era Heian pueden resultar anticuados, aunque no están exentos de cierta ternura. Esto provoca que nos enfrentemos a un texto sorprendente, donde el amor que se muestra se cocina «a fuego lento», y donde las emociones y los vaivenes sentimentales cimientan la tensión narrativa.
Pero El diario de la dama Izumi no es sólo, como señala el profesor Carlos Rubio en su interesante y necesaria introducción al volumen de Satori, «un diario poético impregnado de ese envolvente aroma de suave melancolía tan característico de la época«, sino también un excelente documento histórico sobre la era Heian.
De este modo, El diario de la dama Izumi arroja una estructura de naturaleza híbrida que aúna textos epistolares y poesía, creando así una obra singular de gran belleza y riqueza narrativa. En este sentido, destaca el profesor Carlos Rubio el talento en la estructuración narrativa, de gran madurez literaria, así como el moderno uso del «fluir de conciencia» para ofrecer una ventana hacia las emociones de los protagonistas. Emociones que jalonan una historia de amor clásica y perenne que la propia autora identifica con estos versos:
¿No se parece
nuestra historia de amor
a esas historias
antiguas? ¿O es que
solo yo tendré que contarla?»
El diario de la dama Izumi es una muestra de la más refinada y exquisita literatura del periodo Heian. Amores cortesanos que viajan en misivas llenas de pasiones contenidas y composiciones poéticas en las que brillan las emociones de los personajes. Una oportunidad de oro para acercarse a la literatura clásica japonesa gracias a una edición que cuenta con una profusa introducción del profesor Carlos Rubio, traducción de Akiko Imoto y Carlos Rubio y dos apéndices: la pauta del cortejo y matrimonio en la era Heian, y la transcripción de los poemas en su escritura original y alfabeto latino. Una delicia.
Izumi Shikibu, El diario de la dama Izumi (traducción de Akiko Imoto y Carlos Rubio; introducción de Carlos Rubio), Gijón, Satori, 2017, 234 páginas.
Imagen de portada: Shunkyo, de Nakamura Daizaburo.