¿Puede el dinero cubrir nuestro vacío vital y hacernos más felices? Para la protagonista de Luna de papel, de la escritora japonesa Mitsuyo Kakuta (1967), el dinero, buscado como un remedio para hacer más liviana y plena una vida sentida como fracaso, sí, aunque lo único que consiga en realidad sea sumirla en una angustia creciente y perpetua.
En Luna de papel (Kami no Tsuki) Rika, una joven ama de casa atrapada en un matrimonio infeliz, desencantada y sin perspectivas de aumentar su familia, decide reincorporarse al mundo laboral trabajando para un banco, donde venderá depósitos a ancianos cuya confianza gana durante sus visitas domiciliarias aceptando un rato de conversación y una taza de té. Paulatinamente, Rika se verá atrapada por una creciente insatisfacción que sólo logrará apaciguar gastando dinero en compras que no puede permitirse, lo que la llevará a planear uno de los mayores fraudes bancarios de su época.
Publicada inicialmente en 2012 y traducida al español por Yoko Ogihara y Fernando Cordobés para la editorial Galaxia Gutenberg, Luna de papel plantea una historia con múltiples prismas pero un solo epicentro: el dinero. Sobre el dinero como tema central hay muchos ejemplos (El Gran Gatsby o El avaro, por citar un par de títulos), pero la novela de Mitsuyo Kakuta se centra en personas normales atrapadas por el influjo del dinero y, además, curiosamente, se publicó el mismo año que El todo poderoso Shikaku, de Naoko Tanigawa, una novela que también exploraba el poder del dinero y sus efectos en la sociedad japonesa contemporánea.
En el caso particular de Luna de papel, la narración de Mitsuyo Kakuta se construye con una estructura de miradas múltiples en la que se da voz no solo a la protagonista, sino también a personas que han formado parte de su vida en el pasado y para los que ella supone un enigma. A través de estas voces, extrañadas y sorprendidas, el lector puede componer al personaje más allá de su propio relato, dando lugar a una elaboración de personaje en la que Mitsuyo Kakuta trazar un inteligente arco descendente.
Adicción a las compras y vacío existencial
Luna de papel explora en esencia la relación que los individuos, especialmente las mujeres en un contexto social concreto como el matrimonio, establecen con el dinero. La mirada de Mitsuyo Kakuta sondea la actual sociedad japonesa hipercapitalista, que desde su punto de vista empuja al consumismo y la codicia para cubrir vacíos personales, como sucede con la protagonista del libro, Rika.
La suya es una relación de liberación y al mismo tiempo de construcción de una realidad paralela a través del dinero, fuente de angustia pero, a la vez, de libertad. En este sentido, toda la insatisfacción que siente la protagonista se diluye cada vez que va de compras y gasta cantidades de dinero exorbitantes: «Cuando volvió en sí se estaba despidiendo de la dependienta que le entregaba su compra en una bolsa. La angustia de un rato antes había desaparecido como si nunca hubiese existido. A cambio, se sentía ligera, como si flotase.» (pág. 115) Así, el proceso de Rika va desde lo individual, donde el consumo construye su bienestar personal, a un trato externo que ella percibe como mejor. Gastar y comprar implica entrar en un mundo mejor donde no hay emociones negativas: «Tanto en los restaurantes como en los bares, en los grandes almacenes o en las boutiques, las personas que los atendían lo hacían siempre con una sonrisa en los labios, con una amabilidad exquisita, con sentido del humor y una educación sin tacha. No había espacio para la malicia, para el menosprecio, la arrogancia o la insolencia. Solo había lugar para una delicada bondad.» (pág. 217)

La autora japonesa Mitsuyo Kakuta, autora entre otras de La cigarra del octavo día y Ella en la orilla, publicadas también en Galaxia Gutenberg.
Matrimonio, trabajo y desigualdad
En Luna de papel Mitsuyo Kakuta sondea, además, las relaciones desiguales de poder que se establecen en instituciones sociales a raíz del dinero. El de Rika no es otro que un matrimonio monótono e infeliz en el que, tras una etapa inicial llena de ilusión y ganas de corresponder a su marido con la imagen idealizada de lo que debe ser una joven esposa, se da cuenta que la única salida para su tedio existencial parece ser reincorporarse al mundo laboral y adquirir una cierta independencia económica.
Decimos cierta independencia porque la novela de Mitsuyo Kakuta pone de relieve la relación económica desigual que siempre se establece entre hombres y mujeres, ya que estas tienden a desempeñar trabajos a media jornada, peor pagados y con menor trayectoria profesional. Según datos recogidos en el artículo de la web especializada en cultura japonesa Japonismo «La mujer japonesa en el mercado laboral«, «un 63 % de las mujeres japonesas afirma dejar el trabajo en cuanto tienen hijos por insatisfacción laboral, mientras que un espeluznante 49 % lo hace al sentirse obstaculizada y ver que no tiene opciones de crecimiento profesional.»
Esta situación se agrava con una estructura social que se relaciona con el trabajo y las empresas en términos casi de familia, exigiendo una dedicación excesiva y prácticamente totalitaria, lo que incrementa una visión tradicionalista y sexista que divide los roles entre hombres dedicados en exclusiva al trabajo y mujeres dependientes y centradas en las labores del hogar y el cuidado de la familia. Esta relación tóxica con el trabajo la encontramos descrita en Luna de papel cuando Rika se reúne con una antigua amiga, Aki, quien expone sin paños calientes la dedicación exclusiva que exige el mundo laboral: » Pues menos mal que nos has ido -la tranquilizó ella-. Era un trabajo a tiempo completo, ¿no? Seguro que no lo sabes, pero ese mundo de la publicidad es una auténtica esclavitud. Te obligan a hacer horas extra todos los días y con suerte vuelves a casa a medianoche.» (pág. 63)
Los autores de Japonismo ponen de manifiesto que lamentablemente este planteamiento social y laboral tiene pocos visos de cambiar en el futuro: «Mientras la estricta política corporativa no facilite el equilibrio entre la vida familiar y profesional, y la mentalidad de la sociedad no acepte un cambio en los roles estipulados para hombres y mujeres, y se supere completamente la discriminación y se igualen salarios y oportunidades, la mujer lo seguirá teniendo muy difícil para acceder con normalidad al mercado laboral y equipararse con el hombre. De hecho, en una encuesta realizada en marzo de 2014 por el Instituto Meiji Yasuda de Vida y Bienestar a 3616 hombres y mujeres, quedó patente que 39,3 % de los hombres encuestados y un 43,0 % de las mujeres encuestadas creen que el hombre es el que debería trabajar a tiempo completo y que la mujer es la que debería quedarse en casa.«
En este contexto social, la novela de Mitsuyo Kakuta plantea un incisivo ejercicio de análisis de las relaciones desiguales que se establecen entre hombres y mujeres en su Japón natal, especialmente en el mundo del matrimonio y la familia.
Atrapadas en una estructura patriarcal que cercena las posibilidades de desarrollo completo y más allá de los roles preestrablecidos, las mujeres de Mitsuyo Kakuta viven una una perpetua crisis de vacío y angustia y les lleva a refugiarse en el consumismo más absoluto para rellenar espacios vacíos con adicciones como las compras o, en el caso de Rika, una espiral de mentiras en búsqueda de más dinero para mantener un estilo de vida ficticio. Estas relaciones tradicionales y desiguales chocan y sorprenden en un mundo post #MeToo, con frases como la que pronuncia la amiga de Rika, Aki: «Hay hombres a los que les molesta que sus mujeres salgan con amigas. El tuyo no está tan mal después de todo. Deberías mimarlo un poco.«
Por último, en Luna de papel Mitsuyo Kakuta también deja señales de otros efectos nocivos del dinero y del hipercapitalismo, como la especulación inmobiliaria salvaje que también padece japón: «Todo el munod habla de pisos y más pisos, y no dejan de construir en todas partes. Si estamos en recesión, yo me pregunto quién va a comprar todo eso.» (pág. 238)
En conclusión, Luna de papel, merecedora del premio Shibata Renzaburo Prize en 2012 y de la Mención Especial del Jurado del premio Émile Guimet para Literatura Asiática en 2021, es una muy entretenida novela que plantea cuestiones sobre las que conviene reflexionar, tales como el consumismo, las relaciones desiguales en el mundo laboral y en instituciones como el matrimonio o el vacío existencial en una sociedad hipercapitalista. Su éxito en Japón ha trascendido solo solo el sector editorial, sino también el audiovisual, en el que la televisión japonesa realizó una adaptación en 2014 y más allá de sus fronteras, la coreana también se hizo eco con el K-Drama Pale Moon (2023). Una historia de vacíos, miserias y codicias perfectos para la época estival.
Mitsuyo Kakuta, Luna de papel (trad. de Yoko Ogihara y Fernando Cordobanés), Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2023, 302 páginas.