De los libros a la escritura. De manera simultánea y compaginando una pasión: la cultura japonesa. Es el viaje emprendido por Alex Pler (1982), propietario, junto a su madre, de Haiku Barcelona, una librería situada en el barrio de Gràcia de la capital catalana. Un espacio que se ha convertido en referencia para los lectores de literatura japonesa, con un fondo de volúmenes enorme y algunos ejemplares descatalogados. Pero Pler no sólo vende libros. También los escribe. Su último título es un delicioso diccionario de palabras intraducibles, Hanakotoba. El lenguaje de la flores, donde recopila más de un centenar de expresiones que nominan sentimientos, emociones y situaciones a las que la lengua española no ha dado nombre. No es el primer título que recoge expresiones intraducibles (Lost in translation y Lost in translation. Again, de la editorial Libros del Zorro Rojo), pero sí el primero enteramente dedicado a palabras del japonés.
Hanakotoba. El lenguaje de las flores es una recopilación de palabras para las «cosas sin nombre» que nace de un particular proyecto: apasionado por la cultura japonesa, Alex Pler comenzó a recoger expresiones intraducibles de diferentes lugares para formar parte de un diccionario que presentó a los editores de Satori, Alfonso García y Marian Bango. Una propuesta que encajó sin problema en su proyecto editorial y que pronto fue ganando forma.
Sobre la génesis de su diccionario Pler señala en la interesante entrevista publicada por El peso del aire: «me apetecía reunir todas esas palabras que había ido leyendo sueltas a pie de página, en traducciones de novelas y poemas, y encontrar otras que definían justo cosas que yo había sentido pero que hasta entonces no sabía cómo explicar«. Reunir palabras sin traducción directa, en definitiva, pero que «definieran sentimientos, sucesos y objetos que seguramente todos hemos vivido alguna vez.»
Hanakotoba. El lenguaje de las flores, un título pensado para amantes de la lengua japonesa, estudiantes y curiosos en general, se presenta con 113 palabras escritas en japonés y en rōmaji (caracteres romanos) y con la descripción o traducción aproximada. Además, muchos términos se acompañan de imágenes y una breve explicación acerca de cómo es la composición de su significado.
Una de las palabras favoritas de Alex Pler es koi-no-yokan, “premonición de amor”, la sensación al conocer a alguien de que acabarás enamorándote de esa persona o que será alguien decisivo en tu vida. Para mí una de las más hermosas es kotodama, el alma de las palabras, la creencia de que el lenguaje que utilizamos puede cobrar vida. ¿Y para vosotros? ¿Cuál es esa palabra japonesa sin traducción al español que más os emociona?
Hanakotoba. El lenguaje de las flores (recopilado por Alex Pler), Gijón, Satori, 2019, 215 páginas.