Sueños, artistas, un detective que se siente desamparado y una búsqueda pesadillesca en pos de la solución a un enigma. Y, dando sentido a todo, lo onírico como materia prima. Elementos en apariencia dispares que el ilustrador e historietista francés David B. (David Beauchard, 1959) mezcla y agita en su última obra, Nick Carter y André Bretón. Una pesquisa surrealista (publicado por Impedimenta con traducción de Rubén Martín Giráldez), un mosaico inclasificable y fascinante en el que el popular personaje Nick Carter recorre una travesía llena de misterio, encuentros con escritores y poetas del movimiento surrealista, villanos de mil caras y situaciones pesadillescas.
Cuenta David B. en el prefacio de Nick Carter y André Breton que las aventuras de folletín del detective norteamericano creado en 1886 por el escritor J.R. Coryell para el New York Weekly, y el universo surrealista están más cerca uno del otro que lo que a priori se pueda tender a pensar:
La lista de homenajes que los surrealistas dedicaron a la literatura folletinesca de su juventud es interminable. Esta literatura rápida, que deja lugar a la improvisación y a la imaginación más desaforadas, donde se dan cita el lugar común y la invención más alocada, lo tenía absolutamente todo para seducir a los miembros del grupo surrealista. Encontraron en ella la escritura automática, algo del cadáver exquisito, de la travesía de los sueños, peripecias similares a imágenes poéticas, y aquellos resplandores de lo maravilloso tan queridos de André Breton. Así es como se me ocurrió finalmente la idea de asociar el personaje de ficción Nick Carter al personaje real y padre del Surrealismo André Breton en una investigación folletinesca, donde se entremezclan ambos universos en la búsqueda de lo que el líder del movimiento surrealista llamó «el oro del tiempo».
De este modo, el francés David B. entremezcla ficción y realidad en un mosaico de estampas en blanco y negro que muestran el recorrido de su protagonista, Nick Carter, en su empeño por encontrar ese oro del tiempo al que aludía Breton en su epitafio y el Carter no sabe qué es realmente. En ese viaje se cruza con artistas, monstruos, mujeres fatales y un montón de preguntas. Y es aquí donde la capacidad creativa del historietista galo brilla con toda su potencia, plasmando un conjunto de imágenes llenas de guiños y homenajes al Surrealismo, de visiones desasosegantes, miradas llenas de humor e intriga visual que deslumbran al lector.
Nick Carter y André Breton. Una pesquisa surrealista, alimenta su trama de situaciones absurdas y enloquecidas, pero David B. no toma el camino del folletín, sino que se vale de este género como punto de partida para abrazar el surrealismo y dar rienda suelta a un despliegue visual apabullante. Una obra que se disfruta por el detalle y que confirman el talento del francés a la hora de construir sugerencias y universos repletos de guiños. Una delicia.
David B., Nick Carter y André Breton. Una pesquisa surrealista (traducción de Rubén Martín Giráldez), Madrid, Impedimenta, 2021, 56 páginas.