Mary Beard es una autora necesaria. No sólo por su brillante trayectoria profesional, sino por su comprometida posición feminista. Beard (1955, premio Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2016) es una de las especialistas en historia clásica más reconocidas, y una voz más que autorizada para analizar el papel de la mujer a lo largo de los siglos. Así lo demuestra en uno de sus últimos libros, Mujeres y poder. Un manifiesto (Women and Power: A Manifesto, publicado por la editorial Crítica en 2018), donde «muestra, con ironía y sabiduría, cómo la historia ha tratado a las mujeres y personajes femeninos poderosos.»
Mujeres y poder. Un manifesto examina cómo la historia ha tratado a las mujeres poderosas, basándose en personajes de la historia clásica y la mitología como Penélope o Atenea y analizando figuras contemporáneas como Hillary Clinton o Theresa May. El volumen se compone de dos conferencias pronunciadas en 2004 y 2007 («La voz pública de las mujeres» y «Mujeres en el ejercicio del poder«), en las que reflexiona sobre la discriminación femenina y sobre lo intrincados que están en la cultura occidental los mecanismos para silenciar a las mujeres, «que se niegan a tomarlas en serio y que las aíslan (…) de los centros de poder.» Miles de años de práctica. Y aún seguimos ahí.
Mary Beard plantea interesantes cuestiones sobre el sexismo, el reconocimiento de la autoridad y los focos de poder y en la manera en la que operan las estructuras de poder. Como la autora reflexiona en uno de sus ensayos, «Si queremos dar a las mujeres como género -y no solo como unos pocos individuos concretos- un puesto dentro de las estructuras de poder, hemos de reflexionar sobre cómo y porqué pensamos del modo en que pensamos. Si hay un patrón cultural que funciona precisamente para despojar de poder a las mujeres, ¿cuál es exactamente y de dónde lo hemos sacado?»
Despojar a las mujeres del poder. Mary Beard es precisa y directa en su manera de tratar la cuestión de las cosas y señala en concreto la necesidad de plantearnos qué es exactamente el poder y por qué se excluye a las mujeres, en un mundo en el que sólo unas pocas son «aceptadas» siempre y cuando adopten maneras «masculinas» de hacer valer su autoridad y se adapten a las actuales estructuras de poder, obviamente, construidas por y para los hombres. Lo señala claramente Beard cuando dice: «Si no percibimos que las mujeres están totalmente dentro de las estructuras de poder, entonces lo que tenemos que redefinir es el poder, no a las mujeres.» Un volumen interesantísimo y necesario. Como la propia autora.
Mary Beard, Mujeres y poder. Un manifiesto (traducción de Silvia Furió), Barcelona, Crítica, 2018, 112 páginas.