Un día, de repente, sucede un acontecimiento fortuito, y cada una de las personas que lo contemplan lo viven y lo sienten de manera distinta. Pongamos, por ejemplo, un perro que aparece de la nada y que invade la calzada de una autopista, provocando que los atónitos conductores frenen en seco y salgan de sus vehículos. Es posible que, a todos, les surjan las mismas preguntas: «¿De dónde ha salido este perro? ¿Hacia dónde va? ¿Quién lo ha dejado suelto?» Pero, a partir de ese instante, es también posible que cada uno viva de manera muy distinta esa experiencia. Algunos puede que entren en pánico. Otros se encogerán de hombros. Algunos procesarán sus emociones y otros seguirán adelante como si no hubiera sucedido nada. La escritora belga Caroline Lamarche (1955) parte, precisamente, de esta premisa en El día del perro (Le jour du chien, 1996), publicada por Nórdica Libros con traducción de Blanca Gago, con la intención de deconstruir seis personajes que han presenciado la aparición de un perro en mitad de una autopista.
El día del perro nace de una anécdota, aunque su foco se encuentra en las atribuladas existencias que retrata en cada uno de los seis capítulos que componen esta novela breve. Se trata de seis personajes muy distintos, a priori (un camionero, un cura sexagenario, una joven que va a romper con su pareja, un ciclista, y una madre y su hija), que tienen como punto en común, además del incidente que presencian, existencias marcadas por la soledad, el abandono o la tristeza.
Así, no trata El día del perro de narrar seis puntos de vista sobre un mismo incidente, sino seis historias sobre personas que, como el perro protagonista, se encuentran marcadas por el abandono y que vagabundean sin rumbo fijo, a veces presas del miedo, por la vida.
El incidente del perro no es más que el golpe o la conmoción que reabre las heridas de los personajes y que les hace recordar la fuente de sus miedos y su dolor. Para construir este recorrido, la novela de Caroline Lamarche es poética y precisa en su lenguaje, capaz de crear una atmósfera íntima que indaga en la psique de sus personajes. Palabra y lenguaje de arquitectura aparentemente liviana, que sustenta su fuerza en la evocación y en la capacidad de transmitir el desamparo de las existencias que retrata.
El día del perro es una novela sobre el dolor y la pérdida, sobre la sensación de abandono. Una hermosa narración construida de manera eficaz que nos acerca a una de las narradoras belgas contemporáneas más sugerentes.
Caroline Lamarche, El día del perro (traducción de Blanca Gago), Madrid, Nórdica Libros, 2020, 120 páginas.
Imagen de cubierta: Elliott Erwitt / Magnum Photos