La escritura es una vía de escape para sobrevivir a la locura. Al menos la escritora, pintora y directora italiana Lorenza Mazzetti (1927) puede dar fe de ello. Una vida desgraciada y, al mismo tiempo, increíble, pudo llevarla a la depresión. Pero, en ocasiones, las palabras fluyen para curar las simas de las heridas del alma. Y, en efecto, ayudan a la supervivencia.
La pérdida ha sido una palabra recurrente en la vida de Lorenza Mazzetti. Primero, la pérdida de su madre en el parto tras dar a luz a su hermana gemela Paola y a ella. Después, un padre ausente que dejó a Lorenza y a su hermana al cuidado de diferentes personas que no lograron dar a las niñas los cuidados necesarios. Pasaron a vivir con sus tíos (su tío Robert Einstein era primo del célebre Albert Einstein), pero estalló la Segunda Guerra Mundial y las pequeñas fueron testigos del asesinato por parte de soldados alemanes de su tía y primas. Una nueva pérdida. Su tío Albert se suicidó poco después y Lorenza y su hermana pasaron al cuidado de un tutor que dilapidó su herencia.
La terrible experiencia la narró Lorenza Mazzetti en un peculiar libro de memorias ficcionado, El cielo se cae (1961), donde la narradora, una niña trasunto de Lorenza, contaba una experiencia similar a la vivida por la escritora italiana. Pérdidas y más pérdidas, incluida la de la propia infancia. Los años posteriores a la tragedia también tuvieron eco narrativo en una nueva novela, Con rabia (Con rabbia, 1963), esta vez contados por una voz adolescente que observa y relata su vida, sus contradicciones y miedos, mientras rememora el doloroso recuerdo de perder a su familia y ver cómo su hermana Baby se va alejando de ella emocionalmente poco a poco.
Con rabia es un relato intenso, de mirada juguetona y sorprendida, un buen reflejo de la postura adolescente que trata de enfrentarse al mundo definiéndose desde su propia rabia y rebeldía. La protagonista del relato es Penny, que no es otra que Lorenza Mazzeti, una chica con un pasado demasiado reciente que revive una y otra vez al tiempo que afronta las miseras sociales y morales de la postguerra italiana, su recién estrenada juventud (las primeras experiencias amorosas, las fiestas…) y, sobre todo, la intensa relación con su hermana que marcará el epicentro de su mirada.
En este sentido, uno de los aspectos que llama la atención de Con rabia es la modernidad y frescura de las posturas feministas de su protagonista, que con su mirada rebelde cuestiona las imposiciones sociales y masculinas («…lo que se dice libertad, en esta ciudad, sólo la tienen los hombres. Ser mujer significa ser esclava. Me resisto a convertirme en una mujer como todas las demás, es decir, en una esclava«) e instituciones como el matrimonio.
La historia de Lorenza Mazzetti es sorprendentemente moderna, desenfadada, emana verdad y un estilo directo que conecta con el lector, arrastrado por el torrente de pensamientos de la joven Penny.
Con rabia es una novela biográfica fresca y brutal, un llanto disfrazado de cólera adolescente que fluye y funciona como la estupenda novela que es. Un retazo de vida y en ocasiones lirismo que entremezcla humor, rebeldía y pesimismo: «Yo soy la que llora por el amor absoluto y huyo del recuerdo de la infancia donde los santos tienen aureola. En la furia de la destrucción lo he arrasado todo. He buscado sólo la verdad, y unicamente he encontado mentiras. Las mentiras, esa gran invención de la humanidad.»
Lorenza Mazzetti, Con rabia (traducción de Natalia Zarco), Cáceres, Periférica, 2018, 275 páginas.