Entre muchos escritores japoneses ha sido habitual adoptar un pseudónimo literario. En su origen, solía ser una práctica que tomaba una frase de origen chino o el nombre del maestro al que seguía el escritor, pero hoy en día depende de los gustos o inspiración que reciba el artista.
En Koratai hemos querido buscar algunos de los pseudónimos de escritores japoneses que seguramente no conocías y que te sorprenderán. Como siempre, si conoces alguno que no esté en esta lista, te animamos a dejar un comentario para completarla. Arigatou!
Algunos pseudónimos de escritores japoneses que te serán muy familiares
Matsuo Basho (1644-1694)
Matsuo Basho es uno de los principales poetas del género haiku. Nacido como Matsuo Chūemon Munefusa, tuvo varios pseudónimos durante su carrera literaria. Entre ellos, el escritor utilizó el de Basho debido a que le gustaba el árbol de la banana (basho), nombre por el cual este poeta referente del género haiku ha pasado a la posteridad.
Futabatei Shimei (1864-1909)
Futabatei Shimei es considerado como el «padre» de la novela japonesa moderna. Su primera obra importante, Ukigumo (Nubes flotantes), refleja la influencia de autores occidentales como Turguénev y Goncharov, y para muchos es la primera novela japonesa moderna conocida como tal. Futabatei Shimei es en realidad el pseudónimo de Hasegawa Tatsunosuke, y su origen es de lo más curioso, ya que se dice que fue elegido por el escritor «por su parecido con la frase “Kutabatte shimae!” (“¡Así te mueras!”)»
Natsume Soseki (1867-1916)
Si hay un nombre conocido por todos los lectores de literatura japonesa es el de Soseki. Natsume Kinnosuke, su nombre de nacimiento, eligió su pseudónimo por la frase de origen chino soseki chinryu, que viene a significar algo así como «lavarse la boca con una piedra y descansar la cabeza en una almohada de agua que fluye». El primer uso del nombre literario se data en 1889.
Izumi Kyoka (1873-1939)
Izumi Kyoka es uno de los principales exponentes de la literatura romántica de finales del siglo XIX, cuya obra evolucionó hacia temas de corte fantástico. Fue, además, un renovador del lenguaje y una de las figuras claves de las artes niponas. Su verdadero nombre era Izumi Kyōtarō, pero adoptó el pseudónimo de Izumi Kyoka al convertirse en discípulo de Ozaki Kōyō.
Edowaga Rampo (1894-1965)
Tarō Hirai o, lo que es lo mismo, Edowaga Rampo, es uno de las figuras claves de la ficción de misterio en Japón y uno de los primeros escritores de este género en el País del Sol Naciente. El origen de su pseudónimo se encuentra en la fonética y en la pasión del escritor por la literatura norteamericana de misterio: es una transcripción fonética al japonés del nombre de Edgard Alla Poe, escritor de Edowaga Rampo admiraba.
Osamu Dazai (1909-1948)
El verdadero nombre de Osamu Dazai fue Shuji Tsushima, si bien el origen de su pseudónimo literario no está muy claro. Alguna fuentes sugieren razones etimológicas en las que algunas palabras de fonética similar a «Dazai» evocan sugerentes imágenes de lugares. En cuanto a «Osamu», se cree que el kanji puede hacer referencia a la palabra «final».
Yukio Mishima (1925-1970)
Son muchas las anécdotas que se sugieren en torno al nacimiento del pseudónimo de Kimitake Hiraoka, el verdadero nombre de Yukio Mishima. La más citada es que el escritor recibió el nombre de su mentor, Fumio Shimizu, el profesor que le abrió las puertas al mundo de las letras, quien sugirió que eligiera un nombre literario para proteger a la preeminente familia Hiraoka. Según se dice, Shimizu llegó al pseudónimo literario cuando realizaba un viaje en tren: al pasar por la ciudad de Mishima (situada cerca de Tokio, al este de la prefectura de Shizuoka y al pie del Monte Fuji), y levantar la vista hacia el Fuji nevado (yuki significa «nieve» en japonés), decidió que éste sería pseudónimo que tomaría su pupilo para dedicarse a las letras. Sin embargo, la familia de Yukio Mishima argumentó que el escritor llegó a su nombre artístico eligiendo de manera aleatoria el nombre de un listín telefónico.
Banana Yoshimoto (1964)
El verdadero nombre de la célebre escritora japonesa Banana Yoshimoto es Mahoko Yoshimoto. Es hija de un reconocido crítico, filósofo y poeta, Takaki Yoshimoto, y eligió su pseudónimo mientras estudiaba en la universidad. Según la escritora nipona, lo hizo porque las flores del banano siempre han sido de su predilección y porque el nombre es «bonito y andrógino». Es uno de los pseudónimos de escritores japoneses que retratan a la perfección el estilo de su portador.
Y tú, ¿conoces más pseudónimos de escritores japoneses?