De Natsume Sōseki (1867-1917), uno de los escritores nipones más célebres fuera de su país, es bien conocida su faceta como narrador gracias a obras de referencia como Kokoro, Yo, el gato, Botchan o El caminante, entre otras. Quizá sea menos conocido el Sōseki haijin, pese a que el haiku fue un género ampliamente cultivado por él desde que el gran poeta Masaoka Shiki, del que fue compañero en la Universidad de Tokio, le introdujera en este arte en sus años de estudiante. Pero es probablemente su vertiente como conferenciante y ensayista la que ha pasado más desapercibida ante el lector occidental. Faceta que nos ofrece a un Sōseki lúcido y brillante, que confronta la realidad social e histórica de su país con un estilo muy centrado en la observación y en el juego dialéctico y de contrastes.
Con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, la editorial asturiana Satori ha decidido enriquecer su catálogo con la publicación de un volumen que muestra a ese Sōseki ensayista desconocido, en el que se reúnen cuatro de sus más importantes ensayos (en realidad, conferencias y charlas impartidas por el escritor) bajo el título Mi individualismo y otros ensayos, traducidos por primera vez al español por la profesora Kayoko Takagi.
El Sōseki ensayista de ‘ Mi individualismo y otros ensayos’
Los cuatro textos de Mi individualismo y otros ensayos son charlas impartidas por Natsume Sōseki entre 1911 y 1914 y su punto en común es el tratamiento de temas de actualidad desde un postura defensora de la libertad individual.
Como apunta Kayoko Takagi en su epílogo, el escritor era muy reconocido y respetado por aquel entonces, y sus conferencias se seguían con gran expectación. Su estilo sencillo y cercano invoca a una audiencia que, como él, ha sufrido el golpe cultural de la transición desde un Japón tradicional y cerrado a un país moderno y abierto a Occidente, ya que los años que comprende la era Meiji (1868-1912) supusieron un cambió brutal del que Sōseki participó y que está presente en las charlas reunidas en el volumen.
La edición de Satori incluye, como decíamos, cuatro de las charlas impartidas por el sensei más representativas: «Apertura y progreso del Japón contemporáneo», «El contenido y la forma», «La literatura y la moral» y «Mi individualismo».
En «Apertura y progreso del Japón contemporáneo«, la que abre el volumen, Natsume Sōseki pone el acento en el concepto de «progreso» y el kaika, relacionando éste con Japón. Para Sōseki el progreso, asumido de manera paulatina, no ha caracterizado la sociedad nipona, y su charla busca examinar la realidad de su país ante ese fenómeno de cambio y progreso.
Por su parte, «Contenido y forma«, tras un largo preámbulo sobre las impresiones del autor sobre la ciudad de Sakai, es una reflexión sobre los acelerados cambios del país durante el gobierno Meiji y los modelos que hasta entonces debía seguir la sociedad japonesa. Ante un nuevo paradigma, el principal problema que el escritor advierte sobre esta era de cambios es que la creación de nuevos modelos de sociedad obliga a la gente a ajustarse a una nueva realidad, lo que no siempre es fácil (aunque sí inevitable): «…podemos afirmar que las formas están para explicar el contenido, y no que el contenido nazca a partir de las formas. (…) Cuando cambia el contenido, su forma exterior también debe cambiar por la fuerza de la lógica.»
La charla «La literatura y la moral» se centra en otros aspecto más metaliterarios, como es la relación entre estos dos conceptos. La charla es también una excusa para examinar corrientes antagónicas como el Romanticismo y el Naturalismo, así como la ética de la moral, diferenciando en su recorrido la moral del pasado de la del presente, concluyendo que la primera estaba basada en modelos establecidos y la segunda en una moral más humana y cercano.
Cierra el volumen «Mi individualismo«, donde Sōseki impregna su reflexión con momentos autobiográficos para hablar como las dificultades que comportamientos individuales tienen en Japón en detrimento de la colectividad. Su visión queda resumida en este párrafo: «La libertad de cada uno es my importante en el proceso de crecer como persona y, además, ese proceso tiene una gran relación con el sentido de la felicidad personal. De manera que, en tanto no afecte a otras personas, creo que debemos atesorar esa libertad, siempre y cuando dejemos a otros la libertad para mirar a la derecha o a la izquierda. En definitiva, esto es lo que significa el individualismo que predico.»
Mi individualismo y otros ensayos es un libro indispensable que no ha quedado desfasado en absoluto. La visión de Natsume Sōseki acerca de la realidad de su sociedad y su país es de gran modernidad y aplicable en muchos aspectos a nuestra propia época. También es un medio para entender una época tan fascinante, compleja y contradictoria como la Meiji y, a la postre, una buena oportunidad para conocer una de las facetas más desconocidas de Soseki. La excelente edición de Satori en continente y contenido (tapas duras con una sugerente ilustración, papel que da gusto tocar y unas guardas del libro que son un guiño a uno de los personajes más conocidos del escritor japonés) es una puerta abierta a ese Sōseki ensayista que merece la pena conocer.
Natsume Soseki, Mi individualismo y otros ensayos (traducción, notas y epílogo de Kayoko Takagi; prólogo de Carlos Martínez Shaw), Gijón, Satori, 2017, 192 páginas.