La literatura japonesa contemporánea es variada y sorprendente. Tanto como los cientos de autores que publican sus obras cada año y de las que muchas podemos encontrar traducciones al español. Pero… ¿por cuál empezar?
Si alguna vez te has planteado leer alguna novela japonesa pero no te ha atraído empezar por los clásicos (Yasunari Kawabata, Natsume Soseki o Yukio Mishima), es probable que empezar por autores contemporáneos te ayude a descubrir la rica y fascinante literatura japonesa. En Koratai hemos seleccionado 6 novelas escritas en los últimos cuarenta años que te pueden interesar.
Tokio Blues (1987) – Haruki Murakami
Hasta la publicación de su quinta novela, Noruwei no Mori (Tokio Blues. Norwegian Wood), Haruki Murakami (1949) no había logrado sobrepasar el umbral de los 100.000 libros vendidos. Sin embargo, Tokio Blues alcanzó los cuatro millones de ejemplares vendidos, provocando que la figura de Haruki Murakami fuera mundialmente conocida. Y desde entonces sigue siendo uno de los superventas japoneses dentro y fuera de su país.
Si bien Tokio Blues supone una desviación en el estilo de Haruki Murakami, la obra creó una legión de fans en todo el mundo. En la novela encontramos a Toru Watabable, un joven ejecutivo que escucha por azar en un aeropuerto europeo una canción de los Beatles que le hace recordar su juventud. Una historia de amor, sexo y muerte aderezada con dosis de nostalgia que enganchó a miles de lectores.
Kitchen (1988) – Banana Yoshimoto
Banana Yoshimoto (1964) es una de las escritoras contemporáneas japonesas más respetadas y una de las que mayor proyección internacional disfruta junto a Haruki Murakami. Su debut literario fue Kitchen, una novela breve escrita en 1988, antes de acabar su tesis de licenciatura, que situó a la escritora en el panorama japonés con enorme éxito, además de merecer dos importantes premios literarios japoneses: el Kaien y el Izumi Kyoka.
Kitchen narra la historia de Mikage, una joven que, tras la muerte de su abuela, se refugia en la cocina para encontrar algo de paz. Un día recibe la inesperada visita de Yuichi, un chico que le propone ir a vivir a su casa junto a su madre. Lo que descubrirá Mikage es que la madre de Yuichi es en realidad un hombre que pasó a ser mujer cuando la verdadera madre de Yuichi perdió la vida.
Con esta novela Banana Yoshimoto comenzó a prefigurar los temas que la acompañarán a lo largo de su obra: la soledad, la amistad y las dificultades sentimentales. Una buena manera de iniciarse en su particular universo.
Grotesco (2003) – Natsuo Kirino
Natsuo Kirino (1951) es una de las grandes damas de la novela negra y policial japonesa. Entre sus obras destacan Out (1998) y Grotesco (Gurutesuku, 2003), por la que recibió el premio Izumi Kioka.
En Grotesco Natsuo Kirino explora los efectos de las distintas presiones que tienen sobre las mujeres las estructuras y convenciones de la sociedad japonesa: la importancia de la belleza, del éxito en los estudios y en el mundo laboral o la competitividad. La historia se centra en Yuriko y Kazue, dos prostitutas que al inicio de la novela aparecen brutalmente asesinadas en la ciudad de Tokio en el transcurso de un año. La hermana de Yuriko empezará entonces un relato como narradora transmitiendo al lector la vida de ambas, intercalando documentos, cartas y diarios de los distintos implicados en el caso.
Puedes leer la reseña del libro en Koratai.
La fórmula preferida del profesor (2004) – Yoko Ogawa
Yoko Ogawa (1962) es una de las escritoras japonesas contemporáneas más prolíficas, con más de cuarenta obras de ficción y no fición publicadas. Su novela La fórmula preferida del profesor (Hakase no aishita sushiki, 2004) contribuyó a convertirla en una superventas (de este libro se vendió un millón de ejemplares sólo en dos meses).
La fórmula preferida del profesor es una historia de factura sencilla y amable, con tintes sentimentales, sobre una madre soltera que entra a trabajar como asistenta en casa de un viejo profesor de matemáticas con problemas de memoria. El hijo de la protagonista, un niño de 10 años al que el profesor rebautiza como «Root», la acompañará en su trabajo, iniciándose una historia de amistad que tiene a los números como protagonistas.
Miro al cielo impotente (2009) – Misumi Kubo
Procedente del mundo de la publicidad, la escritora Misumi Kubo (1965) ganó en 2009 con su relato Mikumari el premio R-18 de literatura erótica escrita por y para mujeres. Tras el éxito recogido por el relato, Kubo desarrolló otros cuatro relatos que conectaban en temática y personajes con el primer cuento, y los publicó en un solo volumen con el título de Miro al cielo impotente (Fugainai boku wa sora wo mita), convirtiéndose en superventas y recibiendo dos premios más, el Yamamoto Shugoro en 2011 y el premio finalista en el Booksellers Award.
Miro al cielo impotente es un libro en el que el sexo tiene un papel esencial en las tramas y los personajes, pero también aborda asuntos como las relaciones de pareja, los matrimonios aburridos o la infidelidad desde un perspectiva desconocida para nosotros. Se trata de un conjunto de relatos frescos y sorprendentes que enganchan y emocionan a partes iguales.
Puedes leer la reseña del libro en Koratai.
Senos y huevos (2007) – Mieko Kawakami
Mieko Kawakami (Osaka, 1976) es una escritora, bloguera, cantante y actriz japonesa muy popular en el País del Sol Naciente. Su cuarta novela, Senos y huevos (Chichi to Run, 2007), aborda el desconcierto y rabia ante la pérdida de la niñez con la llegada de la primera menstruación, recibida como una pérdida de control sobre el propio cuerpo.
La historia gira en torno a la complicada relación de Makiko, una camarera de Osaka a punto de cumplir los cuarenta, con su hija preadolescente Midoriko. Entre ambas existe una complicada comunicación, no mucho mejor que la existente con la hermana menor de Makiko, Natsuko, una treinteañera soltera que acoge a su sobrina y hermana durante una breve visita a Tokio en la que Makiko tiene la intención de someterse a una operación de aumento de pecho.
