Laurie Lee (1914-1997) es uno de esos escritores cuya obra no se puede separar de sus raíces. Las suyas se encuentran era la Inglaterra rural, en la campiña británica y en sus prados verdes -bucólicos y al mismo tiempo amenazadores-, que quedan reflejados en su trabajo literario más notable, la trilogía autobiográfica formada por Sidra con Rosie (Cider with Rosie, 1959), As I Walked Out One Midsummer Morning (1969) y A Moment of War (1991).
En el primer título, Sidra con Rosie, que ha recuperado en lengua española la editorial Nórdica con traducción de José Manuel Álvarez Flórez y Ángela Pérez, Lee narra a través de recuerdos personales su infancia y adolescencia desde los tres años, cuando se trasladó a vivir con su numerosa familia a Cotswold, en el suroeste de Inglaterra, hasta su entrada en la edad adulta.
Laurie Lee: memoria y ficción
Los principales ejes vertebradores de esta novela autobiográfica son la Naturaleza, intensa, exuberante y palpitante de vida a sus ojos, la familia y el proceso de descubriendo y camino a la madurez del joven Laurie Lee.
‘Sidra con Rosie’ evoca, más que un espacio, un tiempo: el de la infancia y la adolescencia.
Y, como principal escenario, un mundo rural ya desaparecido que el escritor presenta rebosante de vida y de belleza, donde lo sobrenatural también forma parte de la existencia. «Había espectros en las piedras, en los árboles y en los muros, y cada prado y cada colina tenía varios. Los ancianos de lugar conocían estas cosas y aludían a ellas en términos personales, y había ciertos hitos en el valle (agrupaciones de árboles, rincones de los bosques) que ostentaban nombres diferenciados, antiguos, apenas susurrados, sin duda más antiguos que los nombres cristianos.»
Sidra con Rosie evoca, más que un espacio, un tiempo: el de la infancia y la adolescencia. Y todo mediante un estilo emotivo sin resultar en absoluto sensiblero, de prosa jugosa y sustanciosa como la fruta de campo.
Mezcla de realismo y tintes poéticos, la novela destaca por su delicadeza y, a la vez, fuerza evocadora, en la que su autor muestra tanto la luz como la oscuridad de la vida en el campo y, en definitiva, del despertar a la vida. Para ello, Laurie Lee se despoja de cualquier artificio «urbano» y describe de manera directa, aunque lírica, cuestiones universales como son la familia, la muerte, el amor, el sexo o el miedo. En definitiva, la vida.
Referencias
Laurie Lee, Sidra con Rosie (traducción de José Manuel Álvarez Flórez y Ángela Pérez), Madrid, Nórdica, 2014, 249 páginas.
La imagen de portada es cortesía de la editorial Nórdica. La foto de Laurie Lee está tomada del diario The Times.