Hemos llegado por casualidad a un curioso negocio que encantará a los adictos a la lectura: velas con olor a libros. La idea es de un estudio estadounidense llamado Frostbeard Studio, formado por una pareja de Minneapolis (Minesota, Estados Unidos), los Lubanovic, que se complementan a la perfección: Roxie es ceramista y Tom dibujante y animador. La idea nació en 2012 y, según señalan en su web los miembros de Frostbeard, «su objetivo es crear objetos de arte asombrosos y artesanales que sean bellos y funcionales«. Y vaya si lo han hecho.
El negocio es local y muy orientado a nerds de la lectura. Las velas están hechas a mano con cera de soja y cabo de algodón y presentan distintos aromas de lo más literario. Los hay que buscan capturar objetos, como las velas con olor a libros antiguos, o los que quieren atrapar espacios de ficción como Invernalia, la mansión de Gatsby, el estudio de Sherlock o los jardines de Pemberley (la mansión del señor Darcy de Orgullo y prejuicio de Jane Austen). También hay velas «de género», como las que huelen a novela romántica o a lugares de donde no querríamos salir: bibliotecas. Vamos, que hay donde elegir. Nos encanta.
Las imágenes están tomada de la página de Etsy y del Instagram de Frostbeard Studio.
