James Gulliver Hancock es un ilustrador australiano afincado en Brooklyn que decidió emprender un titánico proyecto personal: dibujar todos los edificios de Nueva York. Se trata de una obsesión que nació en 2009 de su amor por la Gran Manzana, y el resultado se encuentra en un blog que actualiza de manera periódica, All the buildings in New York, y en un volumen publicado en 2013 con el mismo título por la editorial Rizzoli.
Nacido en Sydney, donde se crió en espacios abiertos, James Gulliver Hancock viajó por las principales ciudades del mundo (Londres, París, Viena, París, Los Ángeles, Montreal…) hasta que recaló en la capital de los Estados Unidos. Su manera de hacerse con la ciudad, de «poseerla» de alguna manera, fue dibujar sus edificios, una forma de conjurar el caos y de entender la personalidad de sus habitantes y de sus calles.
El artista se siente atraído por los contrastes del ladrillo y del cristal, por la vibrante vitalidad y originalidad de los edificios, capaces de desafiar con sus alturas la dimensión humana de la ciudad. James Gulliver retrata desde los grandes rascacielos impresos en la retina de aquellos que han visitado o no Nueva York, hasta los humildes bloques de varios pisos, silueteados por las escaleras de incendios que pueblan muchos de sus muros.
Los más de 40.000 edificios residenciales censados sólo en el barrio de Manhattan y los 900.000 en toda la ciudad no se lo van a poner nada fácil al artista australiano. Al menos, durante el camino, creará ilustraciones tan hermosas como éstas.
Referencias
James Gulliver Hancock, All the buldings in New York (that I’ve drawn so far), New York, Universe (Rizzoli), 2013, 64 páginas.
Las imágenes de las ilustraciones son cortesía de James Gulliver Hancock.
