mushahino-ardicia

‘Musashino’, de Doppo Kunikida: mirada, belleza y humanidad

Un escritor «es un hombre que plasma sobre el papel la verdad, la belleza y la humanidad; al hacerlo, se convierte en amigo y maestro para aquellos que lo leen.» Así definía la figura del escritor el japonés Doppo Kunikida (1871-1908), un autor, periodista y poeta que, pese a su breve vida, dejó una hermosa obra que que acaba de ser recuperada por la editorial Ardicia con Musashino, una colección de relatos escritos entre 1897 y 1904.

Musashino: relatos de naturaleza y humanismo

Situar a Doppo Kunikida en alguna de las corriente literarias que eclosionaron en Japón en la era Meiji es complicado. Por ideas y obra podría enclavarse en el Romanticismo con ciertas notas naturalistas, dando lugar a un tipo de narrador que ansía presentar la realidad tal y como la observa pero, al mismo tiempo, dota al escritor de un papel privilegiado como «visionario y medium».

En efecto, los relatos de Doppo Kunikida se caracterizan por su mirada atenta y admirada hacia la Naturaleza, pero sobre todo hacia los seres humanos, en especial aquellos más desgraciados, débiles o inocentes. Su narración se sustenta además en situaciones complejas que quedan sin resolver, dando lugar a historias abiertas que el lector debe analizar y cerrar a su gusto.

Doppo Kunikida

En la línea más centrada en la visión romántica de la naturaleza destaca «Musashino» (1898), un relato híbrido que mezcla narración, diario y poesía. La línea argumental se basa en el recorrido por un paisaje en el que el narrador quiere fundirse, ser parte armónica de él, una concepción de la presencia en el mundo que conecta con el sintoísmo japonés.

Es por este motivo que el relato debe interpretarse más allá del esteticismo de la prosa, ya que la de Kunikida es una mirada transformadora, donde, por ejemplo, la lluvia adquiere tintes poéticos: «Nada más tranquilizador que el sonido de la lluvia en los primeros días del otoño. En Japón, la lluvia de otoño sobre una choza de montaña ha encontrado su expresión en la poesía, pero qué silenciosa resulta cuando, en lugar de en una choza, uno la escucha en la amplia extensión de un bosque o de un campo.» El narrador del relato se convierte así en los propios sentidos del lector al evocar en sus paseos distintos momentos o paisajes de la vida japonesa, como pueden ser el momiji o el hanami o florecimiento de los cerezos. Del otoño a la primavera, el narrador refleja el círculo de estaciones a través de los colores y vitalidad de la naturaleza, transmitiendo un relato de experiencias con las que el lector claramente se puede identificar.

Musashino - Doppo Kunikida - ilustración de Dadu Shin

El otro interés literario de Doppo Kunikida son los individuos, vistos en sus dimensiones más trágicas o desgraciadas. Lo trata de relatos centrados en personas sencillas y humildes, como es el caso de «Esa gente inolvidable» («Wasure-enu Hitobito», 1898), un relato humanista que se centra en las vidas de los individuos, vistos como elemento esencial en nuestras existencias, en las que la comunicación adquiere un valor preeminente.

«Niebla en el río» («Kawagiri», 1898) también es un relato sobre las personas marcadas por el destino, aunque está armado de manera inusual, lleno de incisos narrativos, cuya historia gira en torno a la desesperanza y el fracaso, y que se cierra con un incierto pero trágico final.

También trágico es el relato «El viejo Gen» («Gen Oji», 1897), en el que Doppo Kunikida nos presenta un nuevo ejercicio narrativo en el que se cuenta una historia dentro de una historia: un profesor de inglés que viaja a la ciudad de Saeki se siente cautivado por un viejo del lugar, Gen. Su atracción se debe a un secreto, que poco a poco el narrador del relato va desvelando. Como en el relato que lo precede, «El viejo Gen» es una historia de desgracia y soledad, de pérdida y ansia de paternidad, muy en la línea de «Pajaro de primavera» (Haru no Tori», 1904),un que aborda la inocencia y los excluidos de la sociedad.

En cambio, en «Carta de Yugahara» («Yugahara Yori», 1902) Doppo Kunikida explora las historias de amor. Para combatir cualquier crítica, el narrador se anticipa a aquellos que desprecian el romanticismo, planteando un hermoso relato que conecta con la obra de Anton Chéjov, donde la línea argumental queda reducida al mínimo y donde los encuentros y desencuentros de sus personajes constituyen la médula de la trama.

Los relatos que componen Musashino entrecruzan, en definitiva, historias que abordan el poder evocador de la naturaleza y la condición humana, mediante piezas de corte naturalista y romántica que nos acercan a uno de los narradores más destacados de principios del siglo XX en Japón. Musashino es un juego de espejos y voces donde el paisaje y las emociones son protagonistas. Una lectura para los encierros invernales.

Referencias

Doppo Kunikida, Musahino (traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés; prólogo de James Cahill; ilustración de portada de Dadu Shin), Madrid, Ardicia, 2014, 160 páginas.

La imagen de la portada es cortesía de la editorial Ardicia. La imagen de Doppo Kunikida está tomada de Wikimedia Commons.

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.

Top 3 Stories