No sé si es casualidad o no, pero los dos últimos libros que he leído contienen en las semblanzas de sus autores la referencia directa al escritor británico Graham Greene. La primera la he leído en la solapa de la novela Y las cucharillas eran de Woolworths, de la escritora Barbara Comyns, de la que la edición de Alba cuenta que «fue admirada por Graham Greene». La segunda la he encontrado en la última novedad de la editorial zaragozana Contraseña, La mujer del médico, de Brian Moore, del que se dice que «Graham Greene consideraba uno de sus autores favoritos».
Y yo me pregunto: ¿qué pasa con Graham Greene? ¿Es el escritor que ampara a los autores menos favorecidos por la popularidad?
La imagen de Graham Green la tomé del New York Times.