A veces las lecturas sencillas, sin pretensiones, ésas que siguen al pie de la letra ciertas convenciones de género, suelen caer en nuestras manos como un agradable paréntesis con el que evadirse. Se trata de historias que atrapan desde un inicio por la simplicidad de su argumento y lo previsible de su desenlace, pero que, aun así, se dejan leer sin tedio ni fastidio. La insólita pasión del vendedor de lencería (Fitter x no ijo na aijo, 2015), de la escritora japonesa Asako Hiruta (1979) y publicado en español por Reservoir Books, es uno de estos ejemplos de literatura juguetona e intrascendente que bajo una premisa de comedia romántica enarbola ante el lector lo mejor y lo peor de la llamada literatura chick-lit. Porque, aclarémoslo desde un inicio, la novela de Asako Hiruta es una propuesta pensada y destinada para mujeres treinteañeras solteras, profesionales urbanas en busca del amor que encontrarán en La insólita pasión del vendedor de lencería una de esas novelas amables con las que un lector ávido de lecturas sin complicaciones se encontrará en su salsa.
Asako Hiruta estructura su historia de una joven tokiota que trabaja en una agencia de publicidad (más que trabajar, regala su vida), en una existencia monótona y vacía en la que la ausencia de amor y de horizontes sentimentales pesa como una losa. El accidental aterrizaje en Tojours Emsemble, una sofisticada tienda de lencería casi oculta donde su dependiente sabe exactamente qué prenda ofrecer para que sus clientas encuentren la que mejor les sienta, tiene un mágico efecto en la protagonista. Satsuko trabaja mucho, como la mayoría de los profesionales japoneses, pero sus treinta y dos años hacen que una y otra vez sienta el peso de esa mala edad para estar soltera en Japón. La premisa de Asako Hiruta es que ciertas prendas pueden tener un efecto revolucionario en nuestras vidas, llegando incluso a cambiar la percepción sobre nosotros mismos y modificar nuestra actitud y, por último, nuestras existencias.
La insólita pasión del vendedor de lencería es una historia naïf que se digiere bien y que no deja ningún problema digestivo. Todo en la historia es amable, los protagonistas encuentran lo que buscan y los conflictos se resuelven favorablemente. La suya es una de esas historias que fluyen sin turbulencias y que gustan precisamente por su toque condescendiente. A pesar de sus defectos, es una ligera y entretenida lectura que deja al lector una satisfactoria sensación de felicidad, evasión y cierto tiempo perdido. Pero, qué más da. La lectura también debe darnos de vez en cuando este tipo de recompensas.
Asako Hiruta, La insólita pasión del vendedor de lencería (traducción de Marta Estefanía gallego Urbiola), Reservoir Books, 2016, 224 páginas.
La imagen de portada es cortesía de la editorial Reservoir Books.