La figura de Murasaki Shikibu, autora de una de las primeras novelas de la literatura que se conocen, está rodeada de un halo de cierto misterio. Por un lado, son muy pocos los datos biográficos que de ella se tienen, y, por otro, no está claro si la redacción de su obra cumbre, La historia de Genji, fue enteramente suya. Como Homero, se trata de una escritora de vida incierta y desconocida, pero a la que su obra le ha situado en el puesto que merecía.
Murasaki Shikibu nació hace más de mil años, en uno de los periodos más brillantes de la cultura japonesa, el periodo Heian (794-1.185). Por aquel entonces la capital del Imperio era Kioto, y durante estos casi cuatrocientos años las artes, y en especial la poesía, florecieron en una corte imperial en la que dominó la estabilidad política y social, como indica la palabra heian, que significa precisamente «paz y la tranquilidad«.
Shikibu es un sobrenombre que significa «Gabinete del ceremonial» y Murasaki es el nombre de su heroína de ficción en La historia de Genji.
En este periodo vivió Murasaki Shikibu, cuya fecha de nacimiento y muerte no están claras, aunque se cifra hacia el año 973-1025. Nació en la familia Fujiwara, hija de una familia aristocrática de nivel medio proveedora de los gobernadores provinciales y nieta del poeta Fujiwara no Kanesuke, autor de poesías waka (un género de poesía japonesa) que siguen siendo populares en Japón. Pero, pese a conocer el de su familia, los investigadores no han logrado descubrir su auténtico nombre. Shikibu es un sobrenombre que significa «Gabinete del ceremonial» y Murasaki es el nombre de su heroína de ficción en La historia de Genji.
Su padre, Fujiwara no Tametoki, gobernador de provincias, fue el principal impulsor de su formación literaria: le permitió estudiar junto a su hermano por su inteligencia, pudiendo incluso conocer a los clásicos chinos, un tipo de educación que en la época se consideraba impropio para las mujeres.
Casada con Fujiwara no Nobutaka, un pariente lejano, en torno a 998 ó 999, tuvo una niña, aunque quedó viuda poco después en 1001. Cuando esto sucedió Murasaki Shikibu fue a la corte de la Emperatriz Akiko en Tokio, la capital imperial, debido a sus brillantes aptitudes y talento como narradora. Allí se dedicó a ser dama de corte de la Emperatriz y dejó constancia de su vida en un Diario su disgusto por la vida de la corte.
Por lo que se sabe, parece que pudo empezar la obra que la convertiría en la primera novelista del mundo, La Historia de Genji, antes de llegar a la corte, pero la mayor parte de la redacción se realizó durante su estancia allí. La obra, en la que plasmó las aventuras del ficticio príncipe Genji y la sociedad aristocrática japonesa que tan bien conocía, fue enormemente popular en su época, pero a partir de entonces los historiadores pierden la pista de la vida de Murasaki Shikibu. Parece ser que se retiró de la corte a un convento.
Desde su retiro, la dama pudo conocer el enorme éxito de su obra, que durante su época logró convertirse en un referente para todo aquel que quiera estudiar poesía. Hoy en día su monumental obra se estudia como la primera novela escrita.
Referencias
Murasaki Shikibu, La historia de Genji (edición de Royall Tyler), Gerona, Atalanta, 2005
La ilustración de Murasaki Shikibu es una tinta a color Nishiki-e de 1765 atribuida al artista Komatsuken.