He llegado, finalmente, a una terrible conclusión: la felicidad de la familia es el origen de todo mal”. Con esta frase cierra Osamu Dazai su relato «La felicidad de la familia», una afirmación cínica y amarga como lo era la literatura de este autor japonés maldito y perturbador. Este relato se encuentra en el volumen La felicidad de la familia (Candaya, 2017), compuesto por ocho relatos, seis de ellos inéditos en español, que tienen como punto en común su pesimista mirada hacia la vida y las relaciones personales, además de estar escritos en los últimos años de vida del autor antes de su suicidio.
Osamu Dazai escribió más de doscientos relatos, demostrando ser uno de los principales representantes en Japón de este género junto a su maestro Ryuonosuke Akutagawa. Los relatos de La felicidad de la familia son desoladores aunque no están exentos de cierta ironía y cinismo. Pese a ello, la recopilación de Candaya revela un Osamu Dazai más oscuro, triste y desencantado, que trenza sus relatos con técnicas narrativas deudoras de la literatura occidental sin dejar a un lado su personal estilo donde perdura el existencialismo, el humor o los conflictos personales.
Los relatos que componen el volumen son, vistos en su conjunto, propuestas de una tristeza en ocasiones desoladora, pero también ofrecen pequeños destellos de luz que devuelven al Osamu Dazai más vital y humorístico. Las mujeres, como en otras narraciones de Dazai (por ejemplo, las reunidas en Colegiala, son protagonistas en muchas de sus historias, como «La estudiante» o «La mujer de Villon», mujeres de distintas edades que deben enfrentarse a su realidad tratando de conservar su identidad, sus sueños y sus deseos.
La felicidad de la familia es un volumen donde la dureza y la tristeza conviven con la mirada poética propia de un escritor de la talla de Osamu Dazai. Un autor imprescindible.
Osamu Dazai, La felicidad de la familia (traducción de , Canday, 20